pregón atrompetado de semáforo
Pablo Cortina.
El ruido se detiene al paso de un ángel,
las jirafas imitan a María Antonieta
por seguir la sombra de su cuerpo
cuando marca el camino a la cama.
Todos quieren hacer duetos con sus orgasmos,
viajar por los recovecos de su interior
y lanzarse a la conquista de su espacio
con lazos furtivos sin alcanzarle el cuello.
Los ilusos entonan cantos nupciales,
las garzas se desnudan en el río.
De cada espejo nace un Olimpo
durante unos segundos ansiosos.
Todas las fieras caen al foso
cuando el ángel entona su pregón
atrompetado de semáforo
y la sangre se atasca en la garganta.