jueves, 14 de diciembre de 2017
sábado, 7 de octubre de 2017
martes, 26 de septiembre de 2017
martes, 29 de agosto de 2017
93
A
Paco Maldonado Torrijos.
No apagues los soles que evaporan
tus lágrimas. Todavía no.
Se rompe el marco de la memoria
si los encierras y la muerte se revive.
Enrédate en el baño de las horas
con tus huesos raídos
en combates a
campo abierto.
Mantén el pulso inconsciente,
mueve el hilo a las moiras.
Tú que guardas el secreto de los árboles
extiende al neonato que fuiste y
recuerda:
Si la vida te duele, la ausencia
apuñala.
martes, 8 de agosto de 2017
viernes, 21 de julio de 2017
miércoles, 19 de julio de 2017
jueves, 13 de julio de 2017
domingo, 18 de junio de 2017
martes, 2 de mayo de 2017
FÁBULA DE LA ABEJA Y EL ÁRBOL EN FLOR.
En un ingenuo y frondoso paisaje,
zona indómita de
escaso peaje
llegó, cansada, una joven abeja de viaje.
Vio como destacaba un árbol en flor,
muy voluminoso y con cara de dolor.
El árbol la observaba cuando ella se paró en una flor,
sonrojado, empezó a latir más fuerte su corazón
cuando algo, carcomido, muy dentro se estremeció.
“No hagas eso, maldita”- Dijo el árbol a la abeja
que vuela que vuela que trepa que trepa
por sus hojas y sentimientos, rozó su corteza.
“Yo estoy aquí, tan sólo y estático,
que me ciego ante un ser tan dinámico
como tú” - Se lamentaba el arbolito
al ver con alegría que un ser como la abeja
se había fijado en él y no por su belleza.
Cuando ella respondió comenzó algo en la pareja:
“Tranquilo quédate que contigo estaré.
Volaré a tu lado, comeré de tus flores
y, al trepar por tu piel, cosquillas te haré”
Siguió la abeja, que notaba ciertos temblores.
“Un día tú te irás pues yo no tendré ninguna flor
y aquí me quedaré con recuerdos y dolor”
Lloraba el árbol, víctima de la experiencia;
Ella no entendía lo extraño de aquella ciencia.
“No digas eso” - dijo la abeja conmovida -
“Yo me quedaré y si muero será por amor”
Él se enorgulleció al recibir de regalo una vida
y la disfrutaron como nadie en el bosque los dos.
Pasó el tiempo, llegó el frío que no espera
y partieron quienes tenían que irse,
salvo la abeja osada que hubo de morirse
quedándose el árbol sin abeja ni flor, dolido,
en espera de la muerte, pues dudaba que herido
por la falta de tal ser querido viese otra primavera.
Y vuela que vuela y trepa que trepa
está en algún lugar unida su esencia
de amantes que no tuvieron paciencia.
Es lo que cuenta el viento a quien no lo sepa.
(2010)
martes, 11 de abril de 2017
CHILLA CHIQUILLA
Poema perteneciente a "Cementerio de barcos" representado por Violeta Ciudad durante la presentación del libro en El umbral de primavera, Madrid, el día 28/02/2017.
Vídeo: Jesús Mayorga.
CHILLA CHIQUILLA
Chilla, chiquilla. ¡Chilla!
Chilla con la fuerza de tus entrañas
y apaga la llama
del dragón milenario que bosteza humo.
Chilla, chiquilla. ¡Chilla!
Chilla con todas las letras
del alfabeto que esconde tu piel
y regalas en cada abrazo.
Chilla, chiquilla. ¡Chilla!
Chilla contra el eco que pelea por tu voz
y ganarás el pulso otra vez.
Etiquetas:
Cementerio de barcos,
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Violeta Ciudad
viernes, 31 de marzo de 2017
martes, 21 de marzo de 2017
VEINTIÚN GRAMOS EXILIADOS
Somos
la pequeña gota de un grifo gélido
que
cede sus hijos a la tierra.
Mundo, mundo,
uno a uno te vas llevando.
Se
van envueltos en aire de tergal
y
arañan el ayer
sus
veintiún gramos exiliados.
Las
cosas por hacer son dagas
en
la boca de un faquir hambriento.
Camina
sobre coronas de flores,
acaricia
con manos de sangre
y
mira a través de escarabajos inertes
clavados
en tu pelo.
sábado, 18 de febrero de 2017
miércoles, 1 de febrero de 2017
Una Rosa en el camino
A Rosa Cruz Cabrera.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
(Borges)
Aquel dichoso día derruido
en los jardines de la
memoria
encontré una Rosa en el
camino
en cuyos pétalos escrito
está:
“El cuidar nos hace
humanos”.
Se cultiva entre bosques y
piedras
bajo el calor de un lejano
sol.
Acaricia el alma de los
pueblos extintos
como si fueran personas
enfermas
a quienes quiere sanar.
Un talismán oretano esconde
la voz forjada en su seno.
Viste sus manos de color
auxilio
cuando mitiga la llama del
dolor
y nace la esperanza con que
abraza.
lunes, 30 de enero de 2017
Me vendo al viento
Me
vendo al viento que me mueva
como
a la hoja inerte
que
vuela cada otoño.
Me
vendo al viento que protege
las
voces de los amantes
por
las calles desangeladas.
Me
vendo al viento que silba
en
las verdes colinas
donde
juegan las aves.
Me
vendo al viento que pelea
todas
las noches con las antenas
para
abrazar a los tejados.
Me
vendo al viento que colma
a las
plantas en celo
cada
primavera.
Me
vendo al viento
con
tal de llegar hasta ti
para
besarte esta noche vagabunda.
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