jueves, 6 de diciembre de 2018
jueves, 8 de noviembre de 2018
viernes, 12 de octubre de 2018
sábado, 6 de octubre de 2018
LUCAS
a Lucas Pozo López.
La vida te abrazó con impaciencia
y la naturaleza armó tus manecillas
con la valentía de quien se asoma
al acantilado sin querer oler el abismo.
Un largo vuelo te espera tras el gateo,
cuando surques la tierra de tus antepasados
y siembres las novedades del tiempo
cosidas a tu corazón.
sábado, 18 de agosto de 2018
lunes, 23 de julio de 2018
sábado, 26 de mayo de 2018
lunes, 16 de abril de 2018
domingo, 8 de abril de 2018
Sin prisas
Sin prisas caen los segundos
como lluvia que acaricia a la
brisa
y, deprisa, se forman los charcos
donde nos ahogamos.
viernes, 30 de marzo de 2018
Estrella de cuatro puntas
Cuatro son las puntas de
esta cruz,
la estrella que nos
acorrala aquí y ahora
y dentro de este caos nos
asfixia
entre pretéritos y
devenires.
El patibulum maneja a sus
anchas
todos los pasos. Más o
menos sujetos
por la salud, la dicha y
el apego.
La cruz suma y no lo
vemos. Restamos
serrín a su cuerpo. Con
chispas y virutas
se esculpe la indiferencia
entre iguales.
Descendemos por su stipes
hacia el suelo
mientras lo vivido se
dibuja cuesta arriba
con un vértigo ardiente.
No cabe nada más,
las distracciones son
escarcha en la tarde.
La vida es aquello que nos
impulsa
al andar con el cuerpo
vacío.
Las vivencias, caramelos
adheridos
en el paladar de una boca
sin dientes.
Con hambre de carcoma
abrimos los ojos,
el olor a tierra nos
enseña a apreciar los días.
Su dulciamarga esencia
engaña,
no es un regalo lo que
mata.
lunes, 26 de febrero de 2018
domingo, 4 de febrero de 2018
El viaje del potro descalzo
Fuera
la niebla limpia las horas,
se
acicalan para recibir otro invierno.
Yo
hago de las sábanas raíles,
huye
mi nariz del amargo olor a vida
y
me descubro como un potro descalzo.
Corro
entre caballos y yeguas de ojos celestes,
siento
al rocío tomar vida entre mis patas.
¡Salpica!
Cada
paso implica un nuevo sonido
en
el fruto del amor entre tierra y luz.
Escucho
palabras bellas que se han de inventar,
vienen
aires de esperanza a peinar nuestras crines
y
yo corro, corro, vuelo como el pájaro en llamas.
De
mi trote nacen raíces, llamadlas recuerdos.
Las
cuestas hacen presencia para frenar nubarrones,
alimentan
al arroyo sus lágrimas
y
sonríen al ver beber a la manada.
Alzo
la mirada por encima del tiempo,
veo
senderos por doquier.
Cada
paisaje quiere calzarme,
hacerme
familia suya, de corazón.
Diluidas
en cada momento
mis
patas son estrellas fugaces,
tantos
ciclos en cuatro estaciones
hacen
olvidar la materia de mi figura.
Este
potro perdido abre los ojos.
No
soy yo. Eres tú, padre. Has cruzado el lodazal
y la palabra cáncer es sólo un mal recuerdo.
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