Esta
noche de viernes
la
manta que cubre mi cama
será
tierra que me recibe.
Sobre
ella crecerán sueños de hierba
y
girasoles trastornados que sólo miran a la luna.
Sus
raíces buscan la humedad de la bombilla.
A
lo lejos se oye ruido.
El
murmullo, que se ha olvidado de mí,
se
mezcla con las ganas de ti que nunca tuve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario