Nació entre ratas y migajas de pan
heredando el hambre de sus padres.
Fue víctima de sus abuelos, gañanes sin modales
que torcieron su brote con el hilo que los movía:
Miedo a la gente,
pánico a las máquinas
y sufrir cada día.
Heredó todo esto, el pasado,
pero los tiempos cambiaron.
Hubo quien no quiso verlo,
y bañándose en ignorancia
cortaron sus primeras hojas.
En tiempos de ocultas luchas se movió,
creciendo rodeado de cartones y humo.
Cambió el viento, cambió la gente
que su corteza arañó por ser quien había sido.
El tiempo siguió tejiendo pasado
encontrándole un lugar entre el sol y la sombra,
y con raíces torcidas,
mal germinado,
con pocas hojas
y su corteza arañada
floreció.
Esperamos su fruto.
Raices torcidas, buscandose a sí mismas,
ResponderEliminarunas veces aqui, otras allá,
la flor no es sino la sonrisa, llamada seductora del Eros botánico,
el triunfo de la belleza,efímera
flor se hace boca esperando que el insecto con su lengua libe el nectar
Cuando el sol se vuelva cegador,
abrasador, buscará la sombra,
caminará sediento
buscando el ruido monótono
de la fuente lejana,
Muestrame ese lugar
entre el sol y la sombra
en donde seguir creciendo
Para encontrar un lugar
ResponderEliminarentre el sol y la sombra
solo has de andar
contra las agujas del reloj,
poner la tierra adecuada
mientras esperas el fruto
de esa semilla
llamada vida.
Gracias!
Yo tuve que arrancar los frutos de mi hastío. Y me convertí en sal.
ResponderEliminarAbr.