Me
vendo al viento que me mueva
como
a la hoja inerte
que
vuela cada otoño.
Me
vendo al viento que protege
las
voces de los amantes
por
las calles desangeladas.
Me
vendo al viento que silba
en
las verdes colinas
donde
juegan las aves.
Me
vendo al viento que pelea
todas
las noches con las antenas
para
abrazar a los tejados.
Me
vendo al viento que colma
a las
plantas en celo
cada
primavera.
Me
vendo al viento
con
tal de llegar hasta ti
para
besarte esta noche vagabunda.