Te doy la bienvenida
a la vida. Como al resto de seres que forman parte de la naturaleza, te entrego
tu tiempo. Nunca sabrás cuánto es, por eso te recomiendo aprovecharlo.
Sobre ti, las demás
personas se encargarán de decirte cuál es tu nombre, raza, sexo, edad,
orientación sexual y otros aspectos que irás descubriendo según avance este
reloj… Seas quien seas, nunca dejes de diluirte con aquello que hagas en cada
instante, así te pesará menos el movimiento de estas manecillas y, cuando
termine tu turno, sentirás que habrá valido la pena. Ya puedes abrir los
ojos.