Te devuelvo la vida, padre. 
No concibo el mundo sin ti 
pero tú viviste sin mí. Dime, 
ahora que puedes, qué hago 
para que abras los ojos. 
Me prendería fuego ahora, 
cualquier sacrificio sería un regalo
con tal de que vuelvas a sonreír. 
Te devuelvo la vida, padre. 
Tú la utilizas mejor que yo.