Anoche, en un callejón,
me encontré con mi otro yo.
Tuve frente a frente
esa parte de mí que un día se fue.
¿Dónde vas? - Le dije,
y él, sin pensarlo, respondió:
"Ando buscando un lugar
donde los niños siempre sean niños,
con su júbilo y candor inmutable;
los hombres, hombres correctos
que sepan ser personas al fin y al cabo,
y los viejos, eternos.
Camino en sendas de esperanza y utopía
donde el tiempo no devora ni llueve melancolía.
Allá donde el oxígeno sólo sirva para respirar,
sin pagarle el tributo que nos quema.
Busco un sitio donde se es existiendo,
no con la boca que inventa
ni con ojos que ven más de lo que pueden.
Me fui buscando un lugar
donde mi mitad no seas tú
sino otra persona".
donde mi mitad no seas tú
sino otra persona".