Maldigo la mentira y la falsedad,
causantes de este triste final.
Sangre, odio y dolor,
mal ambiente para este amor…
Ay, se feliz tú por mí.
Ay, no paro de sufrir.
Entre estas llamas,
desde el infierno,
siento que aún me amas.
Por los siglos de los siglos
este mal perdurará,
la hipocresía y el dominio
ocultando la verdad.
No habrá Dios ni signo
que este sentimiento matará.
Correremos como niños
huyendo de la realidad.